SOÑAR DESPIERTO
I
Acabo de soñar que te acercabas
por una esquina de mi vida,
que tu suave verbo me envolvía
y tu mirada sonriente
me abrazaba silenciosa...
Y me he despertado llorando
porque sabía que era un sueño.
La tarde del sábado
marcea lentamente
y se oyen voces extranjeras
a través de los balcones.
También se cuelan curiosos
los acordes de un piano cercano,
envueltos con olores
de jazmín mediterráneo;
inundando la estancia
donde yazgo adormilado...
musitando tu nombre.
Todavía no es primavera
pero ya se anuncia con templanza
un resol de tarde calimosa.
Después,
cuando las primeras sombras
hacen su entrada,
por la cercana calle de la noche,
el relente de la sierra me recuerda,
que aún sobrevive el invierno
y que está dando sus últimos zarpazos.
II
Acabo de imaginarte desnuda
abrazando mi torso
y besándome los labios
mientras susurras en mi oído
tus amores...
Y me he despertado llorando
porque sabía que era un sueño.
La tarde, muy despacio, se hace noche
y retrocede el tiempo
y emerge tu rostro entonces
inundando mis sueños;
unas veces serio y adusto,
duro como el granito.
Otras sin embargo,
risueño, tenue y relajado,
tu gesto emana ternura.
Imagino que tus ojos de miel pura
dibujan mi entorno
y tus manos lentamente,
van formando mi figura,
en el vacío..., de la nada;
que apretándome
contra tu seno desnudo,
ruegas para que no llegue el alba,
porque sabes como yo,
que te disolverás con el albor del día.
Tu cuerpo se distingue difuso
entre los lienzos
de mis camas.
III
Acabo de soñar que te amaba
y que mis versos,
eran golondrinas de abril
construyendo sus nidos
con susurros,
con abrazos y requiebros,
con la sal de tus adentros,
con el fuego de mis besos...
Y me he despertado llorando
porque sabía que era un sueño.
Las gotas de lluvia ácida,
repiquetean en las ventanas de mi alma.
Son llantos de otras vidas,
gritos desesperados
a una muralla de piedra
altísima e inalcanzable.
Son el desencanto,
la melancolía y lo absurdo
de seguir amando a un fantasma,
que de cuando en cuando,
aparece por mis poros,
por mis lágrimas,
alimentando la esperanza
de que tal vez, una mañana,
aparezcas por detrás de mis temores
al olvido infinito.
IV
Acabo de despertarme sudando,
y agónico,
y con el alma hecha pedazos.
Porque por un momento,
he vuelto a tenerte entre mis brazos.
Me he despertado llorando
y gritando tu nombre,
y buscando tu esencia
en el segundo cajón de la derecha,
en la fila del recuerdo.
Porque tu ausencia
me está matando desde hace un lustro,
porque tu indiferente condena,
se está llevando mi vida.
Es verdad,
que te he soñado,
y te he imaginado a mi lado,
y aunque sólo seas un sueño,
te seguiré amando desde el pasado,
y lloraré tu pérdida en esta vida,
y en mil más que viviera.
Carlos Llamas
I
Acabo de soñar que te acercabas
por una esquina de mi vida,
que tu suave verbo me envolvía
y tu mirada sonriente
me abrazaba silenciosa...
Y me he despertado llorando
porque sabía que era un sueño.
La tarde del sábado
marcea lentamente
y se oyen voces extranjeras
a través de los balcones.
También se cuelan curiosos
los acordes de un piano cercano,
envueltos con olores
de jazmín mediterráneo;
inundando la estancia
donde yazgo adormilado...
musitando tu nombre.
Todavía no es primavera
pero ya se anuncia con templanza
un resol de tarde calimosa.
Después,
cuando las primeras sombras
hacen su entrada,
por la cercana calle de la noche,
el relente de la sierra me recuerda,
que aún sobrevive el invierno
y que está dando sus últimos zarpazos.
II
Acabo de imaginarte desnuda
abrazando mi torso
y besándome los labios
mientras susurras en mi oído
tus amores...
Y me he despertado llorando
porque sabía que era un sueño.
La tarde, muy despacio, se hace noche
y retrocede el tiempo
y emerge tu rostro entonces
inundando mis sueños;
unas veces serio y adusto,
duro como el granito.
Otras sin embargo,
risueño, tenue y relajado,
tu gesto emana ternura.
Imagino que tus ojos de miel pura
dibujan mi entorno
y tus manos lentamente,
van formando mi figura,
en el vacío..., de la nada;
que apretándome
contra tu seno desnudo,
ruegas para que no llegue el alba,
porque sabes como yo,
que te disolverás con el albor del día.
Tu cuerpo se distingue difuso
entre los lienzos
de mis camas.
III
Acabo de soñar que te amaba
y que mis versos,
eran golondrinas de abril
construyendo sus nidos
con susurros,
con abrazos y requiebros,
con la sal de tus adentros,
con el fuego de mis besos...
Y me he despertado llorando
porque sabía que era un sueño.
Las gotas de lluvia ácida,
repiquetean en las ventanas de mi alma.
Son llantos de otras vidas,
gritos desesperados
a una muralla de piedra
altísima e inalcanzable.
Son el desencanto,
la melancolía y lo absurdo
de seguir amando a un fantasma,
que de cuando en cuando,
aparece por mis poros,
por mis lágrimas,
alimentando la esperanza
de que tal vez, una mañana,
aparezcas por detrás de mis temores
al olvido infinito.
IV
Acabo de despertarme sudando,
y agónico,
y con el alma hecha pedazos.
Porque por un momento,
he vuelto a tenerte entre mis brazos.
Me he despertado llorando
y gritando tu nombre,
y buscando tu esencia
en el segundo cajón de la derecha,
en la fila del recuerdo.
Porque tu ausencia
me está matando desde hace un lustro,
porque tu indiferente condena,
se está llevando mi vida.
Es verdad,
que te he soñado,
y te he imaginado a mi lado,
y aunque sólo seas un sueño,
te seguiré amando desde el pasado,
y lloraré tu pérdida en esta vida,
y en mil más que viviera.
Carlos Llamas
5 comentarios:
Precioso Carlos, un saludo, Encarna.
Es realmente estremecedora........, es de lo te llega al alma.
Sigue escribiendo, no nos prives de tu talento.......!!!!
Estimado Carlos, desde Argentina te saluda y felicita Lydia Raquel Pistagnesi.
Tus poemas llegan a nosotros como una suave brisa del alma.
Te regalo dos poemas de mi poemario"En el nombre del Ángel"
Siento frío,
te busco.
han borado tus huellas.
Lydia Raquel Pistagnesi
Ya no existen
dimensiones compartidas.
Pero misteriosamente
en mi piel,
dejaste olvidada
tu ternura.............
Eres el paisaje
que se adentró en mi sangre...
El grito
que acompaña mis silencios...
La mirada
que se esfuma enel crepúsculo
cuando adoman las lágrimas...
L.Pistagnesi@gmail.com
Blogspots de Lydia Raquel Pistagnesi
Soy un principiante en la poesía, pero no en los sentimientos, muy bonita, enhorabuena.
Sigue soñando, tienes un duende especial que te acompaña y lo reflejas en tus poesias, te deseo mucho tiempo libre y a escribir.
Publicar un comentario