CANTO A UNA PATRIA NUEVA
No habrá tiempos ni voces que no te nombren,
que no te dibujen o inventen.
Por decreto saldrán a las esquinas
jóvenes y viejos regalando flores.
Cantarán repitiendo versos de todos los Poetas
para que lleguen de norte a sur.
Seremos otra vez grandes, infinitos
y han de volver los columpios a mecer niños de todas razas.
Pintaremos una y otra vez sonrisas olvidadas,
palabras proscriptas, colores, definiéndote.
Vamos a llenar nuestro Pueblo
de primaveras azules,
de noches amarillas y mañanas blancas.
Con carteles de Paz
prohibiremos la entrada a los corruptos,
a los fariseos, a los imbéciles
que regalan a sus hijos dinero sucio
en vez de libros y Amor,
a quienes no saben de noches libres, de bohemia pura
y resuelven sus vidas con la droga.
Ellos no deben estar,
no son dignos de llevar tu color-
Los nacidos en primavera
custodiarán nuestra entrada por el norte,
la del sur, los nacidos en invierno,
en la del oeste estarán los del otoño
y en la del este, los nacidos en verano.
Así dividiremos los hombres, los años y las horas.
En todo el Universo estará tu Nombre
como una bandera sin mácula
elevándose hacia las estrellas.
Estarás allí;
Pluridimensional
con tus ojos de ríos y mares
con tu aroma de trigo y oro negro
y tu silueta de puertos, fábricas y puentes.
Nada ha de haber más grande que tu abrazo
para que los de aquí y los de allá, sepan que existes.
Basta de silencios, de llantos y soledad en tu garganta,
basta de injusticias,
de mirar hacia otro lado derrumbando sueños.
Hay que construir otro futuro sin sangre ni arrebatos,
donde quienes no muestren alegría
no puedan circular por nuestro Territorio.
Por las noches
no romperán los tímpanos las nefastas sirenas,
en cambio oiremos con pasión “Los versos del Capitán”,
los “Cantos Gregorianos” y un Tango que nos hable de esperanzas,
una canción para niños marginados
devolviéndoles la ilusión.
Volveremos a ser esa ventana abierta
que hace tiempo clausuraron,
esos barcos buscadores de refugio,
esas selvas y bosques incendiados de verde
que abolirán el fuego.
Seremos otra vez todos los nombres,
las manos entrelazadas, la historia y la leyenda
que otras manos “oscuras” nos robaron.
Nacerá un nuevo grito;
el grito de un Pueblo recién inaugurado
defendiendo la justicia, los niños en la escuela,
en las calles, donde en vez de mendigar
volverán a tener barriletes, pan, abrigo,
padres que llegan al hogar cantando
porque han cobrado un jornal digno.
Tu grito Patria, retumbará feliz
confundiéndose con el viento
y caerán los muros de las cárceles,
las vallas de contención que limitan las protestas
de los que nada tienen.
Dejarás atrás códigos que no se cumplen,
almanaques de cincuenta meses repetidos,
relojes que sólo sirven para marcar las horas de partida,
bolsillos flacos engordando otros bolsillos,
rutas que conducen al oprobio de muchos
obligados por los gritos, de quienes olvidaron hablar.
Silenciarás el dolor,
el fantasma desesperado que nos viste de nostalgia.
Silenciarás nuestra tristeza escrita en pancartas y banderas rojas.
Entonces, Patria,
te vestirás de azul, de blanco y amarillo
y en tu rostro veremos una inmensa luz.
Sonreirás y sonreiremos,
en tus ojos puros estarán millones de ojos,
de bocas, de manos limpias esperando.
Caminaremos juntos por la misma vereda,
sobre la misma orilla
dejando una huella hacia el Mañana…
Maria del Carmen Ruiz
Poema premiado a nivel nacional en el año 2.005
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Buscando mujeres con mi mismo nombre encontré una poeta ¡y muy buena! Yo soy más lectora que escritora.
Me gustó mucho la poesía, me recordó los cantos épicos.
Publicar un comentario